Taller Grupal abierto para el reconocimiento y el manejo de la ansiedad

Debido al aumento de las consultas y de los casos de pacientes con trastornos de ansiedad, el Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA), abrió en sus sedes de Pilar, Lomas de Zamora y Belgrano unTaller Grupal Abierto para el reconocimiento y el manejo de la Ansiedad Los interesados en participar deberán solicitar entrevista previa al (0230) 4667175 o al 011-4788-6245, en el horario de Secretaría, de lunes a viernes de 13.30 a 18.30 hs. o enviar un mail a info@ceeta.org para recibir más información.

El taller, abierto a la comunidad, buscará detectar las causas de la ansiedad en los asistentes y combatirlas a través de procedimientos fáciles de aplicar. El taller se llevará a cabo una vez a la semana y los asistentes podrán asistir cuando lo deseen según sus posibilidades.

El Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA) tiene su sede central en el Edificio Concord-Sector Los Almendros-piso segundo Oficina 202. Km 50 de la ruta Panamericana ramal Pilar. Teléfono:  0230-4667175 o al 011-4788-6245 ó al Celular 15-4416-1578 www.ceeta.org  También tiene sedes en  Parque Patricios, Barrio Norte, Belgrano, San Isidro, Morón, Lomas de Zamora y Quilmes . En facebook, la fan page es https://www.facebook.com/ansiedad.ceeta

En los últimos años se ha registrado un considerable aumento de pacientes que padecen los denominados trastornos de ansiedad, enfermedad que hoy se conoce con nombre y apellido.

La inseguridad cotidiana, la presión en el ámbito laboral, las consecuencias del cambio climático, el cansancio, las guerras, las catástrofes naturales, son una constante en la vida de muchos argentinos. “Actualmente vivimos expuestos a una vorágine de stress que nos agobia y aturde, por eso cada vez hay más pacientes con trastornos de ansiedad”, explica desde su consultorio en Pilar la Lic. Gabriela Martínez Castro, especialista en Trastornos de Ansiedad y directora delCEETA.

Lo que ocurre es que no es malo sentirse ansioso, ya que como aclara la terapeuta “todos tenemos ansiedad, porque es algo corriente y normal en los seres humanos”. Sin embargo, esta ansiedad debe establecerse dentro de determinados parámetros para que sea considerada como benévola, “cuando supera límites normales, la ansiedad comienza a ser un problema. Cuando la ansiedad produce un deterioro en la calidad de vida de la persona, ahí estamos frente a un trastorno que no puede ser resuelto sin ayuda externa”, comenta la Licenciada en Psicología, especialista en la materia.

Lo cierto es que se consideran a estos trastornos como una patología y sus pacientes, si bien “se recuperan”, cargan con estos toda su vida, ya que son crónicos.

Sin embargo, la gente que los presenta suele no darse cuenta de tal situación. Como explica Gabriela Martínez Castro: “el psicólogo es el último profesional al que llega el paciente, ya que previamente hace el recorrido por todas las otras especialidades médicas. Hasta que se cansa de que todos le digan que ‘está sano y no tiene nada’, es ahí donde consulta a un terapeuta, ya sea psicólogo o psiquiatra”.

Pero ¿cómo hace una persona para reconocer un trastorno de ansiedad? Tiene que existir una situación que se convierta en factor desencadenante por el cual el sujeto se sienta aturdido. Martínez Castro comenta que “la ansiedad en valores normales nos permite reaccionar y preparar una respuesta en forma de conducta, cuando nos vemos enfrentados a los hechos de la vida cotidiana”. Sin embargo, cuando ésta desborda a la persona y su reacción se considera anormal, se habla de un probable trastorno de ansiedad.

Se considera también como factor para la posible manifestación de un trastorno de ansiedad una franja de predisposición genética en la persona: “el círculo familiar o laboral alimenta el trastorno”, comenta la especialista.

LOS TIPOS

Entre los trastornos de ansiedad se encuentran: ataques de pánico; fobia específica; trastorno por ansiedad generalizada y trastorno por ansiedad social. Cada uno con sus características particulares, síntomas y efectos.

Respecto de los ataques de pánico, la edad aproximada de manifestación es a partir de los 18 años, “cuando la persona está en la edad madurativa y se ve enfrentada a la toma de decisiones importantes”, explica la Licenciada. Esta patología presenta síntomas físicos: “el paciente experimenta la sensación de estar cerca de la muerte, o la locura, sufre taquicardia, falta de respiración, ahogo, entre otros efectos”, dice Martínez Castro. Por lo general el primer episodio de pánico no se olvida jamás, a partir de allí es normal que el que lo ha sufrido tenga la sensación de que pronto volverá a ocurrirle. “Quienes tienen ataques de pánico no pueden quedarse solos, porque a partir de que viven el primer ataque, su conducta cambia completamente; evita lugares donde sufrió la crisis, procura no realizar la acción que realizaba al momento de manifestarse el pánico; en fin, su conducta se ve limitada y la vida del paciente se restringe hasta el aislamiento”, explica Gabriela Martínez. Esta tipología en particular de trastornos de ansiedad, suele avanzar rápidamente y tiene consecuencias graves.

Otra de las psicopatologías es la fobia específica, que generalmente se gesta en la niñez. En este caso el enfermo reacciona a elementos que no tienen por qué ser fobígenos. Al respecto, Gabriela Martínez Castro comenta que “suele ser el de más rápida solución y no requiere la ingesta de psicofármacos”.

En cuanto al trastorno por ansiedad generalizada es común que se manifieste cerca de la vida adulta. “En esta patología la persona se preocupa excesivamente por cuestiones de la vida cotidiana y no puede priorizar, pues le resulta igual de importante la operación de riesgo de un familiar que llegar impuntual a una cita”, explica la especialista.

Y por último, el trastorno por ansiedad social que suele desarrollarse en la adolescencia, y cuyo rasgo distintivo es el temor a ser rechazado o criticado negativamente, por lo cual el paciente evita situaciones sociales y se aísla.

LA SOLUCIÓN

A pesar de este panorama desalentador de aumento de estos trastornos de ansiedad, los profesionales especializados ofrecen una solución a este problema.

En el caso particular de la Licenciada Martínez Castro, quien se especializa en el área, propone realizar terapias cognitivas conductuales que se caracterizan fundamentalmente porque son breves: de 6 meses a 1 año con una alta participación del paciente, con tareas para el hogar y acompañamiento del enfermo en la situación de dificultad.

Martínez Castro trabaja sobre los patrones de conducta que están distorsionados y que por lo tanto no son acordes a una vida saludable, como así también sobre el aspecto cognitivo, es decir, sobre las formas que adquiere el pensamiento de la persona, que en caso de ser enferma está alterado al realizar conclusiones erróneas. Dicha terapia se realiza en conjunto psicólogo-paciente, con la participación eventual de un acompañante terapéutico o co-terapeuta, por lo general alguien del círculo familiar. También se rescata que durante las sesiones la psicóloga, según el avance que presente el paciente, lo acompaña a la situación concreta que le produce ansiedad.

Lo importante es que es necesario tratarlos ya que “con un trastorno de ansiedad es imposible vivir. Ninguno permite el curso normal de la vida, y la persona no puede solucionarlo sola, debe recurrir a ayuda profesional”, explica la Psicóloga. Y en este tipo de tratamientos se provee las herramientas necesarias para que quien lo padezca se sienta recuperado y pueda continuar una vida saludable.

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